Noi bussejant amb ulleres en una piscina.

Con la llegada del calor estamos más animad@s, con ganas de hacer un montón de cosas: playa, piscina, tomar el sol, cenas con amigos… Precisamente en verano debes cuidar de tus ojos. Las altas temperaturas, el sol, la sequedad… Y, sobretodo, el cloro de las piscinas son algunos de los factores que pueden afectar a nuestros ojos.

Las gafas de sol son básicas; sobretodo en las jornadas en la playa y la piscina. Incluso si estamos debajo del para sol o a la sombra es imprescindible llevarlas puestas. Las gafas de baño tampoco pueden faltar en la bolsa!! Para la playa y la piscina deben ser unas “compañeras” casi obligatorias; sobretodo para l@s peques de la casa.

El aire acondicionado de restaurantes y locales también puede afectar a nuestros ojos; pudiendo provocar molestias por sequedad. Aplicarnos un colirio lubricante (lágrimas artificiales) puede ser una buena opción para evitar molestias o problemas posteriores.

Lavarnos las manos antes de tocarnos los ojos, sobretodo si las tenemos sucias de crema solar o arena.

Protege tu mirada, cuida de tus ojos… ¡Y no te perderás ninguna aventura estas vacaciones!