Cistell ple de bolets.

Con la llegada del otoño; los bosques se llenan de setas… y de aficionados a cogerlas. Coger setas es una actividad que puede hacerse en familia o con amigos. Una actividad lúdica que, si no tomamos precauciones puede ser una actividad de alto riesgo para nuestros ojos.

Durante la temporada de setas aumentan de manera significativa las urgencias oftalmológicas. Es muy fácil que una rama que nosotros no vemos o que nuestro compañero que camina delante nos “rebote” nos de un golpe en los ojos. Nos puede provocar una herida en la superficie de la córnea.

Estas heridas, aunque pequeñas, cuestan mucho de cicatrizar. Además se pueden infectar y, a menudo, se vuelven a abrir (úlcera recidivante).

En caso de lesión en el ojo -aunque las molestias no sean aparatosas- hay que visitar al oftalmólogo para determinar la gravedad y el posible tratamiento.